En el 2019 empezó a abrirse paso en el país un nuevo operador móvil que buscaba conquistar al mercado con sus planes a precios más asequibles. La compañía, que ya había hecho lo propio en Chile cuatro años atrás, entró a competir con otras empresas del sector en una subasta 4G dirigida por el MinTIC.
Es así como Claro, Movistar y Tigo tuvieron que hacerle espacio a la propuesta disruptiva con la que llegaba la empresa de telefonía WOM.
Puntualmente, la licitación era para las denominadas bandas bajas de 700, 1.900 y 2.500 MHz de cuarta generación y, para lograr esa hazaña, el entonces CEO de la marca, Chris Bannister (también conocido como el ‘tío’ WOM) venía con un billón de dólares y la experiencia adquirida durante su incursión en el mercado de telecomunicaciones.
“Queremos hacer las telecomunicaciones ‘great again’, grandes de nuevo, porque hace cinco años este país era uno de los más emocionantes en Latinoamérica y lo perdió, nosotros queremos reenergizarlo, dinamizarlo y llevarlo otra vez a los días buenos”, señaló en su momento Bannister.
Dos años después, WOM comenzó su travesía en el país. A lo largo de los primeros doce meses, la empresa invirtió 706 millones de dólares en Colombia e instaló 3.832 antenas nuevas en red 4G LTE, además, abrió 230 tiendas y 160 quioscos a nivel nacional.
Por esa misma línea, la firma empleó a más de 2.300 personas y desplegó una red propia que cubre a cerca de 45 millones de colombianos.
La situación actual
A principios de abril, y tras no cumplir con el plan para refinanciar una deuda que asciende a los 348 millones de dólares, WOM Chile se declaró en quiebra. La empresa decidió acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Delaware (Estados Unidos) para asegurar su estabilidad financiera y cumplir los compromisos con sus colaboradores.
Tras la noticia, WOM Colombia se pronunció para aclarar que sus operaciones estaban completamente separadas de su contraparte chilena y sostuvo una reunión con el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano; el superintendente de Sociedades, Billy Escobar, y representantes de la Superintendencia de Industria y Comercio. En el encuentro se analizaron las alternativas disponibles para hacerle frente a las dificultades de liquidez que atraviesa la compañía.
No obstante, la historia dio un giro cuando la empresa solicitó, de manera voluntaria, el inicio de un proceso de reorganización empresarial para el pago de acreencias ante la Superintendencia de Sociedades.
“Este proceso no implica la liquidación de la compañía. Todo lo contrario, es la oportunidad para mejorar el ejercicio financiero en el corto plazo, mientras mantenemos la operación y el servicio a nuestros clientes. Nuestro principal accionista, junto con el Deutsche Bank, están evaluando alternativas para lograr la financiación requerida y asegurar su sostenibilidad”, señaló Ramiro Lafarga, actual director ejecutivo.
WOM, a la fecha, mantiene sus planes de fortalecer sus finanzas para cumplir con sus compromisos en el país. Además de asegurar el servicio a sus más de 6,4 millones de clientes en Colombia.
About The Author
